Decir de la mejor manera lo que se quiere comunicar



¿Antes que o antes de que?



Con significado temporal, ambas construcciones son válidas. En un principio, precediendo a la oración que expresa el acontecimiento que se toma como referencia, se usó solo la locución conjuntiva antes que (en latín, ante quam, antequam): 

Antes que pasen voy a estar preparada.

Cuando el término de referencia temporal es un sustantivo, un pronombre o un infinitivo, antes debe ir seguido de la preposición de:

Antes de rendir voy a estudiar.

Del cruce de antes que y antes de, surgió antes de que, variante de la locución conjuntiva que algunos gramáticos censuraron en un principio por dequeísta, pero que hoy se acepta como válida. Así, es igualmente correcto decir Llegará antes que anochezca y Llegará antes de que anochezca. 

Cuando la locución expresa preferencia, solo es válida la forma antes que: “Antes que verlo detrás de una reja [...], prefiero verlo muerto» (Asenjo Días [Esp. 1982]).

Con este último sentido, es posible la intercalación de elementos entre antes y que: 

Antes muerto que vencido.

Fuente: Real Academia Española http://lema.rae.es/dpd/

Ser correctora y no morir en el intento

Navegando la Web encontré esta publicación de una correctora de otras latitudes que, ya harta de cruzarse siempre con los mismos comentarios al ser interpelada sobre su trabajo, hace un descargo con mucho humor. Me sentí tan identificada que le pedí permiso para compartir la entrada, así que aquí va.
¡Gracias, Mónica!

 Hartazos de correctora
Permítanme, señores, que hoy utilice este espacio internetero para quejarme un poco. De vez en cuando toca… Y escribo precisamente hoy porque estoy de muy buen humor y estas cosas, estos desahogos míos, mucho mejor en frío.
Comentarios que no soporto que me hagan en relación con mi trabajo (comentaré algunos, otros no):
  • «¡Ah, eres correctora! ¿Y de qué idiomas traduces?». Traducir y corregir no es lo mismo, aunque el 90 % de la gente crea que sí.
  • «¿Qué significa la palabra X?». Mi respuesta, como la de Fundéu en Twitter: #EDETA (El Diccionario Es Tu Amigo).
  • «¿Tu trabajo es como pasar el corrector de Word?». Igualito, igualito…
  • «Entonces, tú leerás mucho, ¿no?». Pues sí, a veces incluso por ocio… ;)
  • «¿Y de eso se puede vivir? ¿No sería mejor que te dedicaras a otra cosa?». Pues no, soy feliz con mis libros. Es mi profesión, es vocacional, la he elegido yo. ¿Le digo yo a la gente a qué se tiene que dedicar acaso? ¿Conocéis el estado de mi cuenta bancaria para aseverar con rotundidad que «de eso» no se puede vivir?
  • «¿Eres correctora? ¿Me escribes una carta que tengo que mandar?». Por amor al arte, se entiende. No sé a vosotros, pero a mí ni el carnicero me regala la carne, ni el camarero el café, ni el electricista los arreglos de los enchufes. ¿Por qué tengo que regalar yo textos? Es mi tiempo y mi profesión. Se los regalo a quien yo considero. Y, probablemente, si me lo pides en plan jeta, no te voy a regalar mi trabajo (aun cuando pensara ofrecerme yo).
  • «¿El último libro de X está bien?». Leo todo lo que puedo, que dista mucho de ser todo lo que se publica. Ya me gustaría poder contestar a esa pregunta. Lo mejor, las caras de asombro cuando dices que no lo has leído o no lo conoces. Pero es que, por mi trabajo en sí, no necesito estar al día en cuanto a las novedades literarias o los últimos bestsellers.
  • «¿Me puedes enchufar en alguna editorial para que me publiquen la novela?». No. No enchufo a nadie para nada. Te aseguro que si tu novela tiene la calidad suficiente acabarán publicándotela… Y si absolutamente ninguna editorial del mundo te la quiere publicar, plantéate que, quizá, no es la obra de arte que estás pensando: mejórala y no te des por vencido. Y, si no, hoy en día, la autopublicación (que no autoedición) es coser y cantar. Incluso te puedes hacer rico vendiendo en Amazon…
  • «Yo escribo genial, tu trabajo se me daría muy bien». Chupi. Fórmate en todo lo que conlleva ser corrector (gramática, sintaxis, ortografía, ortotipografía, maquetación, etc.) y conviértete en uno. Con escribir bien no basta. Esto, como todo, conlleva esfuerzo y dedicación. Es un oficio…
  • «Entiendo los cambios que propones, pero no los acepto». Muy respetable. Pero entonces no sé para qué contratas a un profesional. No sé si me consuela que esto también pasa en otras profesiones… Así nos va. Cualquier cuñado hace unas páginas web de muerte, escribe como si fuera el mismísimo Shakespeare, sabe más de economía que Krugman, recetan al vecino mejor que el médico de cabecera y son los mejores entrenadores de fútbol de la historia. En serio, si vas a desprestigiar mi trabajo, no me contrates: no corrijo tus errores por destruir tu ego, sino para mejorar tu propia imagen ante los demás (y los honores te los llevas siempre tú, que no se te olvide).
Creo que muchas de estas frases tienen que ver con el desconocimiento que hay sobre la figura del corrector en general (¿sabéis lo que hacemos en realidad, almas de cántaro?). Tengo pendiente escribir sobre todo esto, pero, mientras tanto, os enlazo a un interesantísimo artículo del blog de Flores de papel. Sé que en todos los sectores cuecen habas, pero a veces una se cansa de oír las mismas peroratas una y otra vez… (y, aunque no lo parezca, repito que estoy de muy buen humor hoy). ;)

"La coma, esa puerta giratoria del pensamiento". Julio Cortázar


Una coma puede ser una pausa. O no...
No, espere.
No espere.

Puede hacer desaparecer su dinero.
23,40
2,34

Puede crear héroes...
Eso solo, él lo resuelve.
Eso, solo él lo resuelve.

Puede ser la solución.
Vamos a perder, poco se resolvió.
Vamos a perder poco, se resolvió.

Cambia una opinión.
No queremos saber.
No, queremos saber.

La coma puede condenar o salvar. 
¡No tenga clemencia!
¡No, tenga clemencia!


Finalmente, esta conocida genialidad autoral de Julio Cortázar:

Lean y analicen la siguiente frase:

"Si el hombre supiera realmente el valor que tiene la mujer andaría en cuatro patas en su búsqueda". 

Si usted es mujer, con toda seguridad colocaría la coma después de la palabra mujer. 

Si usted es varón, con toda seguridad colocaría la coma después de la palabra tiene.