Decir de la mejor manera lo que se quiere comunicar



¿Cuál es el origen de la palabra eslogan?

La palabra “eslogan” es la forma castellanizada de la voz inglesa slogan. La RAE dice que este término señala una fórmula breve y original utilizada para publicidad o propaganda política. María Moliner, en su Diccionario de uso del español, agrega que esta expresión breve tiene por característica que es muy significativa y fácil de recordar.
Según Ricardo Soca, citado en el sitio elcastellano.orgslogan proviene de la lengua gaélica y era un grito de guerra en las comunidades celtas que habitaban Escocia y parte de Irlanda. Añade que es una alteración de la palabra escocesa slogorne (sluagh-ghairm en gaélico, que respectivamente significan: multitud-grito).
Los publicitarios toman "eslogan" para designar una “frase fuerza”, que se aplica con fines de divulgación comercial o política.
En la imagen que acompaña esta nota, podemos ver un curioso volante que revela un eslogan de gran efectividad, difícil de olvidar y que seguramente al encontrarlo debajo de la puerta a más de uno habrá causado sorpresa para luego arrancarle una sonrisa.


Viaje en el tiempo con Girondo

Oliverio Girondo (1891-1967) ocupa un lugar muy importante en las letras argentinas del siglo XX. Sus escritos, sin dudas, rompen todas las reglas tanto léxicas como estructurales de la prosa y la poesía.
A causa de una edición reciente de su libro de poesías En la masmédula, surge esta pequeña nota que nada tiene que ver con sus escritos, pero sí, con los paratextos que pueden encontrarse en la edición de un libro. Estos serían todo los que acompaña al texto principal, como el epílogo, el prólogo, las notas del autor o la bibliografía utilizada, por mencionar algunos. También conforman este segmento todos los textos llamados “legales”, que reúnen la información necesaria para identificar una edición.
Como cualquier escrito, los paratextos también deben someterse a revisión antes de ser impresos. Si esto no sucede, pueden pasar cosas como las que ilustra la imagen a continuación, que contiene un dato que informa sobre una edición que se realizó en el futuro. Viniendo de un libro de Girondo, no es extraño, porque él fue un visionario en su forma de escribir, pero lamentablemente, este dato no es una creación del autor, sino un error de la editorial que volvió a publicar su obra.


Ser corrector es parte de la religión

Este decálogo fue hallado en: gentedellibro.ning.com, me pareció gracioso y oportuno.


Los 10 mandamientos del corrector de estilo

1. No desearás ser el autor del texto.
2. No cambiarás el sentido del texto.
3. No corregirás lo que está bien.
4. No sustituirás palabras en vano.
5. No darás nada por supuesto.
6. No creerás que lo sabes todo.
7. Consultarás diccionarios y libros de referencia (y Google).
8. Dejarás en el texto marcas entendibles.
9. Elaborarás una hoja de estilo.
10. Consultarás cualquier duda con el editor.