Decir de la mejor manera lo que se quiere comunicar



¿Qué es la refrescancia?

Dando una vuelta por un kiosco amigo podemos encontrarnos con un nuevo vocablo (o por lo menos uno que yo no conocía, y que la Real Academia tampoco): “refrescancia”.
Según los publicistas y fabricantes de variadas y conocidas golosinas, mientras disfrutamos uno de los famosísimos caramelos de miel y menta, podemos experimentar un nivel de "refrescancia" que equivale a 3 en su escala de 5 (nos lo hace saber un escrito en el envoltorio). Menuda sensación.
Si por un lado refrescar es disminuir el excesivo calor de una cosa, es decir: enfriar; y por el otro frescor es la cualidad de lo que produce sensación de fresco, o sea, frescura, ¿no sería mejor decir “nivel de frescura (en su boca)” que “nivel de refrescancia”?
Además, convengamos que encontrarse con alguien que tenga un “nivel 3 de frescura en su boca” es más interesante que encontrarse con alguien que esté experimentando un “nivel 3 de refrescancia”.
Comentarios y reflexiones serán bienvenidas para aclarar el origen de tan horroroso término, ¿o me parece a mí?

Bicentenario

El vocablo bicentenario se usa para indicar la fecha en que se cumplen doscientos años de algún acontecimiento.
Similar combinación se utiliza también para indicar un tricentenario (para los trescientos años). A los demás centenarios habrá que agregarles cuarto, quinto, etcétera.

La voz latina sesqui se emplea para indicar una unidad y media.
Por ejemplo:

sesquihora – hora y media

Así, un sesquicentenario habría que festejarlo con una torta con ciento cincuenta velitas.