Decir de la mejor manera lo que se quiere comunicar



“Cover de humita”

¡Uhm, qué rica es la humita! Este plato tradicional cuyo ingrediente principal es el maíz, una planta gramínea originaria de América (introducida en Europa en el siglo XVII­), es natural de la región andina sudamericana y una comida típica en el norte de nuestro país. Su nombre viene del quechua jumint'a, y hasta aquí todo lo que quería decir sobre la humita.
En verdad hoy quiero poner la atención en cómo nos hablan desde los medios de comunicación, ya que es archiconocido el discurso de que nuestro idioma es muy rico en su vocabulario y que existen muchas palabras que se pueden utilizar para nombrar la misma cosa; sin embargo, es excesivo el uso de galicismos, anglicismos y hasta de palabras inventadas, sobre todo por los comunicadores de los medios masivos.
Esta pequeña nota es una excusa para reflexionar acerca de cómo utilizamos las palabras, y surge de haber escuchado decir a un cocinero “cover de humita” en un programa sobre cocina del la TV Pública, mientras intentaba enseñarnos a prepararla. Por supuesto no es un pecado del maestro tratar de explicar con sus palabras que lo que estaba haciendo era una de las tantas versiones que puede haber de esta comida. Pero el escuchar que alguien hacía esa rara mezcla —y no precisamente de ingredientes, sino de palabras— para nombrar un plato típico de nuestro país, utilizando lisa y llanamente una palabra del idioma inglés —además inapropiada—, me llevó a pensar acerca de lo innecesario que puede ser optar por palabras de otros idiomas cuando tenemos las propias para decir todo lo que queremos. Para entender esto, veamos las siguientes definiciones:

El nombre humita, según la RAE, designa “una comida criolla hecha con pasta de maíz o granos de choclo triturados, a la que se agrega una fritura preparada generalmente con cebolla, tomate y ají colorado molido. Se sirve en pequeños envoltorios de chala, en empanadas o a modo de pastel”. Y yo agrego que por estos lares, en la ciudad de Buenos Aires, esta pasta se prepara y se usa la mayoría de las veces para rellenar empanadas, nada muy diferente a lo dicho anteriormente. Pero si nos detenemos en la palabra cover, del idioma inglés, esta puede usarse como un verbo transitivo, que usualmente se podría traducir a nuestro idioma como cubrir. También puede ser un sustantivo, y en esta función tiene una gran cantidad de acepciones, pero la principal es que se usa para denominar una cubierta, tapa o funda. Y también, en la jerga musical, esta palabra designa una versión de una canción o composición que es vuelta a hacer por un intérprete distinto a su creador, es decir, una versión diferente a la original.

Llegamos al punto, y no es que quiera ser más papista que Francisco, pero pienso: ¿nos nos estamos perdiendo algo? Si alguien usa la palabra cover para señalar una versión distinta de un tema de los Beatles, por ejemplo, digamos que sería justo, ya que la misma palabra en inglés se usa para denominar esto mismo. Sin embargo, no sería necesario, ya que podría decirse que ese músico, banda u orquesta está haciendo otra “versión”. La globalización que hoy nos invade no debería implicar la pérdida de identidad en nuestro idioma, en nuestra forma de decir y de nombrar las cosas, por más que esto parezca una nimiedad.
Invito a quien tenga ganas a volcar su opinión, por lo que se aceptan y siempre se agradecen los comentarios constructivos y respetuosos.
¡Hasta la próxima!

Foto: http://tusrecetasya.com.ar/humita/